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Cientos de conductores se enfrentan a diario a la difícil ‘aventura’ de aparcar en la ciudad

La dura tarea de encontrar un sitio donde aparcar el coche es más difícil dependiendo del barrio de Orihuela ciudad al que nos dirijamos. Son muchos los conductores que a diario se enfrentan con el problema de encontrar un hueco en la calle para aparcar su vehículo, y este problema sigue existiendo en el casco urbano a pesar de las zonas de aparcamiento regulado que el Ayuntamiento de Orihuela puso en marcha en noviembre de 2009, siendo alcaldesa, Mónica Lorente, y que actualmente cuenta con cerca de 650 plazas habilitadas.
Barrios como La Ocarasa, Monserratinas, San Pedro e incluso el casco histórico son zonas de la ciudad donde el problema se agudiza, porque reciben cada día a cientos de personas con sus vehículos que no pueden aparcar cerca de su destino. Cada vez es más frecuente ver, a primera hora de la mañana, numerosos conductores que ralentizan su marcha en busca de un hueco donde aparcar en la calle, dando vueltas por donde esperan encontrar ese lugar donde dejar estacionado su coche.
Son zonas que, en los últimos meses han experimentado un importante auge comercial o de servicios y que atraen no solo a vecinos de Orihuela, sino de otros municipios cercanos; zonas en donde no se aplica el aparcamiento regulado y de pago, conocido como zona azul, pero que demandan medidas para evitar una situación que se repite de lunes a viernes.
El problema de la saturación de tráfico es conocido en la Concejalía de Infraestructuras, Obras, Mantenimiento y Servicios, dirigida por el edil Juan Ignacio López-Bas, quien asegura haber recibido peticiones para habilitar más aparcamientos en la ciudad. «La dificultad a la que nos enfrentamos es que no lo puedes poner donde no hay», como reconoce el edil oriolano.

Solo un parquing subterráneo
Mientras ciudades como Torrevieja cuentan con seis grandes aparcamientos públicos, Orihuela dispone solo de uno, el parquing subterráneo Entrepuentes. Los responsables de las tres últimas corporaciones han planteado la construcción de nuevos aparcamientos en zonas como la Avenida Teodomiro (los Andenes) o la Avenida de la Vega, proyectos que no salieron adelante por el rechazo vecinal ante las dificultades técnicas que presentaban.
Como edil de Infraestructuras y primer teniente de alcalde, López-Bas, reconoce que la construcción de en un aparcamiento bajo tierra en Orihuela, «sería una obra faraónica y técnicamente complicada por la cantidad de infraestructuras de regadío que lo harían casi inviable y muy costoso».

De solar a parquing
Ante esto, un posible alivio a la falta de aparcamiento en la ciudad la planteo el PSOE en la pasada legislatura, acordando con propietarios de solares abandonados que el Ayuntamiento los habilitaba para poder aparcar a cambio de bonificar el IBI a sus titulares. Así se dispusieron en varias zonas hasta cinco solares, con una oferta gratuita de un centenar de plazas.
Fue una ayuda para algunos conductores, pero no solucionó mucho. López-Bas no comparte seguir con actuaciones como esta «porque no se entiende que tengamos zona azul de pago como medida disuasoria y muy cerca un solar con aparcamiento gratuito para los primeros que lleguen».
En este sentido, lo que el concejal propone es que sean esos propietarios quienes tomen la iniciativa y soliciten su licencia de actividad para convertir su terreno en un aparcamiento público y de pago, como ya hizo un particular junto a la iglesia de San Vicente en la calle San Gregorio. El edil cree que sería «una buena iniciativa privada e incluso un buen negocio, antes que tener un solar sin actividad en una zona de aparcamiento saturado».

La zona azul se ampliará
El responsable oriolano de Infraestructuras y Servicios anuncia la modificación de la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento (ORA) para habilitar más plazas señalizadas como zona azul en otros barrios de la ciudad.
López-Bas asegura que, hasta ahora, «la gestión ha sido más recaudatoria que de regulación del tráfico», y propone una mejora basada en el desarrollo de la ordenanza con el objetivo de atender las necesidades concretas de cada zona.
Aunque el edil reconoce que en el centro, la zona azul ha funcionado bien, señala como una disfunción de la ORA «que existan calles sin aparcamiento regulado y con más comercios que otras que sí lo aplican, por ejemplo en zonas de barriadas como Ocarasa o alrededores del parque Severo Ochoa, donde algunos vecinos y comerciantes sí nos han pedido esa regulación». Otra zona azul estaría en la calle Médico Termístocles Almagro, cuando se habiliten aparcamientos en la parte trasera del colegio Oleza.

La zona naranja se reorganiza y volverá a entrar en servicio
La zona de aparcamiento dedicada a los residentes en las calles donde se aplique la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento volverá a entrar en vigor en los próximos días, según anuncia López-Bas.
El Ayuntamiento realizará previamente una campaña informativa para explicar en qué consiste y cual es el horario para poder aparcar sus vehículos los vecinos que dispongan de la tarjeta que les identifica como residentes.

El control de la zona de aparcamiento para residentes, también conocida como ‘zona naranja’ por el color con el que se identifican estas plazas de aparcamiento, se puso en marcha por primera vez en Orihuela al entrar en servicio la ORA durante el año 2009, pero la segunda empresa adjudicataria volvió a reactivarla en julio de 2016, con 260 plazas. Tras unos meses en los que se avisó por escrito a quienes estaban mal aparcados e incluso se llegaron a tramitar numerosas denuncias, parece que quedó sin vigilancia su correcto funcionamiento a las horas en las que no estaba en servicio la ‘zona azul’.

El concejal de Infraestructuras y Servicios, plantea también una inminente modificación de la ordenanza para estas plazas, ya que, según explica López-Bas, «la ordenanza prevé que el 30% de las plazas sean para residentes y habrá que valorar por zonas cuantas se destinan a los vecinos que lo soliciten. Hay zonas donde la reserva de aparcamiento para residentes tiene que ser del 30%, pero en otras bastará con el 20% o quizá haya que subir al 50%, según la necesidad».

Orihuela es una de las pocas ciudades de España con aparcamiento regulado donde comparten el mismo espacio plazas en zona azul y en zona naranja, por lo que el horario de aparcamiento para residentes será el que queda fuera de la aplicación de la zona azul: de lunes a viernes, de 14 a 17 horas y de 20 a 10 horas del día siguiente, y sábados desde las 14 horas hasta las 10 horas del lunes. Otra idea que se estudia en la concejalía es limitar el tiempo de aparcamiento en la zona azul «para que no se pueda aparcar todo el día y exista rotación», según el edil.

Como contrapunto a estas noticias, el Ayuntamiento anuncia que en Orihuela ciudad, no se cobrará por aparcar en zona azul durante el mes de agosto, como sucede en otras ciudades con aparcamiento regulado

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