Un grupo de vecinos de Callosa de Segura viajaron el pasado fin de semana hasta la villa francesa de Sommières con motivo del hermanamiento entre el municipio de la Vega Baja y aquella ciudad en su XXX aniversario.
En la recepción y bienvenida en la sede del “Comite de Jumelage” de Sommières se le hizo entrega a Fran Maciá, alcalde de Callosa, de “La croix de Camargue”, emblema de hierro forjado -ideado por el marqués de Baroncelli- que plasma las tres virtudes teologales básicas.
En el Espacio Cultural “Lawrence Durell” se procedió a la ceremonia de Renovación del Juramento de Hermanamiento firmado entre las dos ciudades el 12 de diciembre de 1988, en este Jubileo de 30 años, con el objetivo de la paz, el entendimiento mutuo y la solidaridad europea considerando los lazos de amistad de estas poblaciones y el compromiso en asegurar el desarrollo, dinamismo y vitalidad de este hermanamiento con la solemne intención de mantener los lazos que unen a las dos ciudades y favorecer los intercambios entre sus habitantes, para continuar desarrollando la amistad y la fraternidad europea.
Durante la visita pudieron descubrir el puente romano llamado “Puente de Tiberio”, imponente vestigio y testigo del pasado de la ciudad o su mercado tradicional, en el que los vecinos de la Villa disfrutaron de un pasacalles realizado por La Filarmónica.
Como acto final del fin de semana de hermanamiento se programó un concierto de la Sociedad de Arte Musical la Filarmónica. Un repertorio compuesto básicamente por música festera, pasodobles cristianos y marchas moras, donde no faltaron “Amparito Reyes”, “5 de agosto” o “Benimerines”. Sin duda en lo más alto de aceptación del entusiasta público francés “Paquito el Chocolatero” y un clásico local muy vinculado a nuestras relaciones hispano-francesas “La Pilarica”, fílás y jotas incluidas.
El hermanamiento Sommières y Callosa de Segura nace de la emigración española, la búsqueda de un futuro mejor y del reagrupamiento de familias.
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