La propuesta del alcalde, Emilio Bascuñana, contó con el apoyo del resto de los grupos municipales y María Teresa Sánchez Cánovas, directora comarcal de la ONCE ya es la tercera mujer que ostenta el cargo honorífico de Síndico Portadora de la Gloriosa Enseña del Oriol en las fiestas de la Reconquista y de Moros y Cristianos de Orihuela.
Mayte, como es más conocida, es una persona muy activa en eventos relacionados con la discapacidad y colectivos sociales. Ha sido ‘Mujer Oriolana del Año’, forma parte de varias cofradías y hermandades de la Semana Santa de la ciudad y participa con la comparsa ‘Moros Realistas’ en las fiestas de la Reconquista y de Moros y Cristianos de Orihuela.
Pregunta. ¿Cómo se sintió cuando se lo propusieron?
Respuesta. Fue una gran sorpresa, porque nunca lo hubiera imaginado. Me sentí feliz y agradecida. Necesité un día para creerlo porque era un sueño para mí. Ahora siento una tremenda responsabilidad, porque soy consciente de lo que significa el cargo de Síndico y espero estar a la altura de lo que merece durante todas las fiestas.
P. Como tercera mujer que ostenta un cargo mayoritariamente masculino, ¿cree que ha llegado el momento de la mujer para esta distinción?
R. Esto lo va marcando ya la sociedad. Creo que hay muchas mujeres en Orihuela que se merecen este cargo porque trabajan, día a día, por nuestra ciudad y nuestra cultura y tradiciones. Para mí también es una satisfacción porque, de las tres hasta ahora, dos de nosotras somos discapacitadas, y es una prueba de que Orihuela cree en la integración.
P. Releva en el cargo a Julio Vicente, una persona muy comprometida con la sociedad. ¿Cree que el cargo se va dirigiendo a gente que ayuda a otra gente?
R. Creo que la vida tiene que tener un sentido y para mí es el ayudar a las personas que lo necesitan y a la sociedad y la cultura oriolana.
P. ¿Le ayuda el cargo de directora en la ONCE? Dijo que comparte con sus compañeros el nombramiento.
R. Es también para todos ellos. Desde las personas que han pasado por la ONCE y están ya jubilados hasta quienes llevan muchos años vendiendo el cupón. La alegría más grande es ver disfrutar e integradas a esas personas, porque se lo merecen por su esfuerzo durante años.
P. ¿Nos dice lo que más le gusta de la Fiesta y aquello que considera que debería ser mejorado?
R. Me gusta todo de la Fiesta. Yo disfruto todo gracias al gran apoyo de mi comparsa. Cuando tienes una discapacidad piensas que va a resultar difícil, pero no es así porque todos están pendientes y me lo han facilitado mucho. Todos los momentos me gustan. He desfilado solo dos veces y este año será la tercera vez. Creo que será un reto y, al mismo tiempo, un orgullo que mi fila tenga a bien convencerme para salir. Siento los brazos de todas ellas arropándome y guiándome en esos momentos que seguro serán inolvidables.
P. ¿Le gustaría llevar el Pájaro el mayor tiempo posible en el desfile del día 17?
R. Yo lo voy a intentar hasta que las fuerzas me lo permitan, aunque voy a sentir que lo llevo todo el recorrido. El sexto sentido de las personas con discapacidad visual creo que s eva a desarrollar ese día más que nunca y voy a sentir que lo llevo en todo momento.
P. ¿Ha pensado alguna vez en ser propuesta como Armengola?
R. Ya estoy recompensada por mi ciudad y creo que hay que trabajar para que otras mujeres lo consigan. Yo voy a vivir las fiestas junto a la Armengola, porque es amiga mía desde hace años. Vamos a compartir los dos cargos e ir juntas, con lo que para mí es suficiente.
P. Esa unanimidad para designarla se extiende a la calle porque es una persona querida. ¿Qué le diría al pueblo de Orihuela y a los festeros y festeras?
R. Les doy las gracias constantemente porque estoy recibiendo tantas muestras de cariño y apoyo que nunca podría imaginar. A nivel de la Corporación, ya fue una alegría entrar al Ayuntamiento cuando el alcalde me propuso y estar arropada por todos los portavoces municipales, que me esperaban para darme un abrazo. Al pueblo de Orihuela, agradecerle ese apoyo y les pido que estén aquí en la noche del Pájaro porque yo desde el balcón no les voy a ver pero sí que los voy a sentir. Con ese calor de la gente que voy a notar desde el balcón del Ayuntamiento en ese momento, para mí ya es un sueño. Espero que todos los oriolanos disfruten las fiestas, un año más, porque merece la pena. Los actos nunca son iguales, ni tan siquiera las entradas son como las de años anteriores y eso hay que vivirlo de cerca porque tienen algo especial cada año.
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