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Asfaltado, desbroce y mejora de la seguridad vial centran las actuaciones en pedanías este verano

Cerca de 30.000 personas residen en la actualidad en las 24 pedanías o partidas rurales del municipio de Orihuela diseminadas por su extenso territorio, algunas de muy reducida población y otras que superan el millar de habitantes, como La Murada, San Bartolomé, Desamparados, La Aparecida y Molins, que suman más de 13.000.

Víctor Valverde Sáez dirige la Concejalía de Pedanías y recoge ese extenso listado de demandas que plantean los vecinos «con la intención de dar una solución lo más rápida posible», tal como asegura.
Esta concejalía ha puesto en marcha este verano tres importantes actuaciones dirigidas al mantenimiento y arreglo de calles y caminos, a la mejora de la seguridad vial en caminos rurales y al desbroce también en caminos y zonas de diseminado rural. Pero al no contar con una brigada de operarios propia, Pedanías se nutre de las brigadas municipales de la Concejalía de Infraestructuras, tanto para obras y servicios, como para alumbrado público y parques y jardines, lo que obliga a Valverde a recurrir a contratos menores para realizar las actuaciones necesarias.
Sirva como ejemplo, el contrato para el conocido como «parcheo», que según explica el edil «se realiza entre dos y tres veces al año para dar solución a las demandas vecinales que se van recogiendo hasta completar una memoria y contratar las obras de reparación». El concejal confiesa que se trata de una de las mayores demandas vecinales, «porque se llevaba casi cinco años sin echar un pegote de asfalto».

En tareas de desbroce de caminos han sido contratados este verano un total de 110 desempleados agrícolas gracias a una subvención del SEPE, de los que 72 estan trabajando hasta el próximo 28 de septiembre en tareas de desbroce, limpieza de zonas verdes y tareas de mantenimiento.
Debido a la gran cantidad de caminos rurales y a la complejidad en algunos de ellos para realizar los trabajos manualmente, este verano se ha contratado un servicio con máquina, algo que, según Valverde «se ha notado bastante porque en los caminos de mayor longitud ha cundido más con esta maquinaria».

En cuanto a la mejora de la seguridad vial en caminos con deficiencias en la señalización, «se ha actuado en cruces, curvas, acequias, y otros lugares mal señalizados, instalando más de un centenar de hitos o balizas, 100 captafaros, 70 metros de barandilla de protección en el cauce de acequias, 150 metros lineales de reductores de velocidad, además de señalizar estrechamientos de la calzada o arbolado».

Otro de los objetivos marcados desde esta concejalía es la mejora del alumbrado público, tanto en los núcleos de población de las pedanías como en las zonas de diseminado. Prácticamente todo el término municipal de Orihuela está dotado con alumbrado público, lo que le otorga ser uno de los municipios con mayor ratio de farolas por habitante, debido principalmente por la gran dispersión de sus pedanías.
Según explica el edil, «quedan cada vez menos núcleos de población sin alumbrado público, incluso en zonas con pocas viviendas». En estos casos, los vecinos reclaman tener iluminación en los accesos a sus viviendas durante las horas nocturnas, pero el concejal reconoce que debido a la situación económica «es muy costoso dar ese servicio porque aunque solo haya que poner una farola, hay que realizar el tendido aéreo o subterráneo desde el punto eléctrico más cercano».
Sin embargo hay una solución que, aunque no es la mejor, puede servir para evitar que exista una cantidad de luz aceptable para romper la inseguridad que puede dar la noche cerrada. La Concejalía de Pedanías está probando la nueva tecnología fotovoltaica en la pedanía de Virgen del Camino, donde se están colocando estas nuevas farolas en zonas donde tan solo hay dos o tres viviendas con muy pocas personas empadronadas, «y con buenos resultados», según el edil.
De hecho, ya se ha previsto instalar este tipo de farolas en una docena de zonas aisladas donde han sido solicitadas.

A falta de los presupuestos

Víctor Valverde asegura que en la presente legislatura, «sin presupuestos, tirando del gasto corriente y con subvenciones», se llevará invertido unos 400.000 euros. Las pedanías con mayor población son las que han recibido importantes actuaciones, especialmente de mejora en el asfaltado y acerado. Otras como Arneva y La Murada, esperan su turno para recibir esas mejoras en algunas de las principales calles de la población.

El concejal se suma al resto del equipo de gobierno que espera los presupuestos «como agua de mayo», aunque no se atreve a decir cuando quedarán aprobados y podrá disponer de la partida de inversiones, porque como reconoce, «en las pedanías hace falta invertir mucho dinero». Entre esas inversiones, Valverde destaca los 400.000 euros que espera tener disponibles para poder ejecutar obras de asfaltado, pero también otras importantes partidas para reformas, reposiciones, alumbrado y tareas en parques y jardines.

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