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ASAJA Alicante exige el cumplimiento inmediato de la cláusula de salvaguarda para hacer frente a la grave crisis citrícola

El sector productor de cítricos de la provincia de Alicante se dio cita esta semana en Orihuela, en una reunión convocada por ASAJA Alicante, para analizar las pérdidas millonarias que están teniendo los agricultores en esta campaña 2017-2018. Se trata de la segunda reunión que ha mantenido el sector por esta grave crisis y durante la misma se ha decidido crear la “Mesa de Cítricos de ASAJA Alicante”, que queda dividida en grupos de trabajo diferenciados de limón, naranja y mandarina, ya que la situación que atraviesan no es la misma. Los productores destacan que la situación es muy grave. De hecho, denuncian que hay agricultores que están incluso arrancando sus árboles.

En la reunión, entre otros temas, se analizó la situación actual, las medidas que ha propuesto la Administración y las principales conclusiones que se han obtenido tras las reuniones mantenidas por parte de los representantes de ASAJA Alicante y los del Ministerio y la Conselleria de Agricultura, así como de las que han tenido lugar con los integrantes de la Comisión de Agricultura y el Parlamento Europeo en Bruselas.

En cuanto a la situación citrícola actual, los agricultores coinciden en que la grave crisis es consecuencia de la confluencia de varios factores. Entre ellos, destaca el aumento de la cosecha actual, que han estimado que es un 22,9% superior a la de 2017-2018, al alcanzarse las 764.013 toneladas en Alicante y 3.894.543 en el conjunto de la Comunidad Valenciana. Aún así, nos movemos entorno a volúmenes “normales”, por lo que hay otros factores que han incidido de manera negativa en la campaña, como las temperaturas, que han sido elevadas y no han animado el consumo; la demanda europea, que ha sido especialmente baja, debido también a que las producciones alicantinas se han visto solapadas por las que proceden de Sudáfrica y Terceros Países.

En esta reunión, se han destacado tres puntos clave a la hora de explicar la grave crisis citrícola:

1.- La falta de organización del sector. No estamos ante un factor nuevo. La inestabilidad de las campañas es permanente. Los participantes en la reunión destacaron que debe realizarse un esfuerzo para concentrar la oferta y poner ayudas para un plan de reestructuración y reconversión varietal.

2.- Los acuerdos comerciales con Terceros Países. La libre entrada de productos genera una inestabilidad de las campañas permanente. Estos convenios están generando un daño comercial sin precedentes y en el caso concreto de Sudáfrica provoca que nuestras mercancías se vean solapadas durante un mínimo de cuatro meses, que además se produce a comienzos de la campaña, lo que induce índices de precios a la baja desde el principio.

Entre estos acuerdos nos están perjudicando los de Mercosur, Sudáfrica, Egipto, Nueva Zelanda, Australia, Indonesia, Filipinas, Tailandia, Marruecos,… “No queda casi ninguno más que vendernos… ¿para eso queremos una Unión Europea?”, plantea el presidente de ASAJA Alicante, Eladio Aniorte.

El presidente explica que “la entrada masiva de productos foráneos provoca que las exportaciones de nuestros limones, naranjas y clementinas no puedan crecer. Estamos perdiendo el mercado europeo”. Como solución, apuntaron a realizar un esfuerzo por entrar en Rusia.

Entre las importaciones que nos llegan Egipto es el gran productor del Arco Mediterráneo y su mercado es Europa. Mientras las exportaciones que se realizan desde la Unión Europea al exterior “son puramente testimoniales”. La situación además va a empeorar en los próximos años. Sudáfrica, por ejemplo, ha plantado 10.000.000 árboles en los 6 últimos años. “¿Qué ocurrirá cuando las nuevas plantaciones entren en plena producción? Nos hundimos. O nos tomamos en serio que Europa tiene que cambiar su política en relación a los acuerdos de libre comercio con terceros países o desaparecenn los cítricos en España”, lamenta Aniorte.

3.- También destacaron que urge que la Unión Europea aplique un principio de reciprocidad. Ante esta situación sin precedentes, la Unión Europea debe aumentar el control en las aduanas y evitar la entrada de productos que no cumplan con las mismas exigencias en el uso de fitosanitarios. Debe vigilar las principales puertas de entrada a nuestro continente, como son Roterdam y Marsella, en defensa también de la salud de los consumidores, ya que en otros países se utilizan productos fitosanitarios prohibidos hace décadas en nuestro continente por ser cancerígenos.

También debe velarse por que las condiciones laborales que se aplican en los países competidores sean las mismas. Los agricultores europeos cumplen con exigencias para respetar el medio ambiente y garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores que eleva los costes de producción. Lo mismo sucede con los gastos derivados de la mano de obra. Si no se imponen las mismas condiciones, sufrimos una competencia desleal y un dumping social insoportable.

ASAJA Alicante ha anunciado que no va a bajar la guardia. Se denunciará permanentemente el riesgo fitosanitario que conlleva la libre entrada de productos que permite y potencia la Unión Europea, el grave impacto que tiene su política en el funcionamiento del mercado y el impacto negativo que provoca sobre la economía alicantina, así como la distorsión en el funcionamiento del mercado.

Además, la Mesa de Cítricos de ASAJA Alicante va a diseñar una estrategia de actuación clara donde se contemplen todos estos puntos, acciones y reivindicaciones,  medidas de protesta y donde también se pondrá en valor la marca España, como garante que es de la seguridad alimentaria de los consumidores.

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