El próximo martes, 28 de marzo, se conmemorará el 75 aniversario del fallecimiento del poeta oriolano Miguel Hernández, una fecha en torno a la cual se han organizado innumerables actos, no solo en Orihuela, sino en otras ciudades de España e incluso del mundo.
La ciudad que vio nacer al poeta había puesto la mirada en esta fecha para anunciar un acontecimiento muy significativo: la apertura de su casa natal, un inmueble ubicado en la conocida calle San Juan, donde Miguel Hernández pasó sus primeros cuatro años, hasta que su familia se trasladó a la calle de Arriba, donde encontramos ahora su Casa Museo.
Pero todo parece presagiar que llegará ese día y las puertas del inmueble seguirán cerradas, seis años y cuatro meses después de ser inaugurado el edificio por la entonces consellera de Cultura, Trini Miró, siendo alcaldesa, Mónica Lorente. Era un alegre 9 de noviembre del año 2016.
Atrás quedaba la compra, por parte del Ayuntamiento, del inmueble en ruinas y posterior solar donde antaño estuvo la estrecha casa original donde nació Miguel. Fue la Generalitat la invirtió casi 600.000 euros para levantar un nuevo edificio con 102 metros cuadrados de superficie, repartidos en sótano, planta baja y una primera altura. El edificio se inauguró y se volvió a cerrar a falta de un convenio que regulase su gestión y uso.
Desde entonces, un cúmulo de desencuentros y desavenencias políticas hacen que, a día de hoy, Orihuela no cuente con el que iba a convertirse en un centro de documentación audiovisual sobre el poeta, con más de 2.100 registros entre testimonios, fotos y documentos originales aportados por la Fundación Cultural Miguel Hernández para ser consultados por los estudiosos y amantes de la obra del poeta oriolano.
El convenio de nunca firmar
Ha sido anunciado en repetidas ocasiones, pero no llega el momento en el que plasmen su firma en un documento la administración autonómica, que construyó el inmueble, el Ayuntamiento, que debe encargarse de su mantenimiento, y la Fundación Cultural Miguel Hernández como entidad gestora de los fondos.
El último anuncio lo hicieron el presidente de la Generalitat, Ximo Puig y el alcalde oriolano, Emilio Bascuñana, el pasado 14 de diciembre en el transcurso de una visita del primero a Orihuela.
La Generalitat cedía la casa natal del poeta gracias al acuerdo por el que pasaba a manos municipales el edificio de los antiguos juzgados. Desde entonces no se han materializado los trámites oportunos para plasmar ese acuerdo.
«Lamentable que no se abra»
El concejal de Patrimonio, Rafael Almagro, califica de «lamentable» que llegue el 28 de marzo «y no se tome la decisión de abrir la casa natal». Asegura que desde Orihuela, «seguimos llamando casi a diario y no dan una respuesta». Fuentes consultadas por Activa señalan que desde Consellería de Cultura existe voluntad de abrir cuanto antes este espacio, pero al estar implicada también la Consellería de Justicia, todo gira en torno al convenio que debe prepararse desde Presidencia.
Mientras el edil de Patrimonio se pregunta «¿qué más hace falta para abrir la casa natal?», la concejal de Cultura, Mar Ezcurra, considera una «barbaridad» llegar a esta conmemoración con el inmueble cerrado «y sin decidir cual será su contenido». Según Ezcurra «estamos otra vez jugando con intereses partidistas en el recuerdo a Miguel Hernández». La edil apuesta porque, llegado el momento, Cultura también aporte archivos municipales.
Desde la Fundación Cultural, su director, Aitor Larrabide, afirma que «entre unos y otros, la casa sin abrir, porque no tienen claro lo que hacer». Sobre el material, Larrabide asegura saber cual se destinaría a ese archivo audiovisual, pero como indica «eso no se hace de un día para otro».
Y ya falta menos para el día 28.
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